15 enero 2009

DIPLOMACIA INTELIGENTE

En su presentación de nominación ante el Senado de E.U., la futura Secretaria de Estado, Hillary Clinton, defendió la ejecución de una nueva política exterior norteamericana en que se combinen la unión de los principios con el pragmatismo para promover asociaciones más vigorosas y construir un mundo con más aliados que enemigos.

La Canciller estadounidense asumirá el cargo en medio de un escenario sumamente complejo: el conflicto israelí – palestino, el refuerzo militar en Afganistán, la retirada de Irak, las tensiones con Irán, los problemas con Venezuela, la crisis económica global y las constantes amenazas del terrorismo.

Esta nueva política exterior tiene prioridades claramente establecidas:

En el caso de Cuba, se pretende ir flexibilizando el embargo económico al permitir el envío de remesas y levantar las restricciones para que los cubanos residentes en EE.UU puedan viajar a la isla, a cambio de la liberación de presos políticos y la reducción de las prácticas opresivas.

Sobre el conflicto de medio oriente aseguraba: "no podemos renunciar a la paz". Aunque expresó su convicción de que Israel debe defenderse de los cohetes de Hamas. También está consciente de los daños colaterales que han conllevado un alto costo de vidas humanas.

Por tales razones, estableció como una línea de la política exterior “reforzar la determinación de la búsqueda de un acuerdo de paz justo y duradero. Un acuerdo que proporcione seguridad real a Israel, relaciones normales y constructivas con sus vecinos. Y también, independencia, progreso económico y seguridad a los palestinos en su propio Estado".

Con Irán se buscará una nueva aproximación y adoptarán "una actitud hacia el diálogo que quizá dé sus frutos", añadiendo que es posible la apertura de nuevo de su Embajada en ese territorio.

En cuanto al Genocidio de Darfur y Sudán lo calificó como “una crisis humanitaria terrible, alimentada por un régimen corrupto y cruel". Asimismo, manifestó su horror ante las fotografías de mujeres pakistaníes quemadas con ácido por sus maridos, padres o hermanos.

Otra de las prioridades es negociar con Rusia la ampliación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), con el objetivo de evitar la proliferación nuclear.

Otro aspecto señero es la reconciliación de política exterior norteamericana con América Latina, en la medida en que se podrá mayor atención a sus más cercanos vecinos.

En fin toda una interesante estrategia de política exterior con la intención de renovar el liderazgo de E.U. a través de la diplomacia.