17 mayo 2008

TRIUNFO ELECTORAL

En unas de las elecciones más organizadas de la historia de la República Dominicana, la Junta Central Electoral dió a conocer en una audiencia solemne, desde su primer boletín, la tendencia real de la contienda electoral.

El Dr. Leonel Fernández Reyna fue reelecto Presidente de la República Dominicana, con una votación de un 53.83%, equivalentes a unos 2, 200,000 votos.

Su más cercano contendor, Miguel Vargas Maldonado del Partido Revolucionario Dominicano alcanzó una votación de un 40.5%, aproximadamente unos 1,655,000 votos.

15 mayo 2008

VOTO CONSCIENTE

A menos de 24 horas de ir a las urnas electorales a escoger al Presidente de la República que dirigirá los destinos de todos los dominicanos por los próximos cuatro años, apelamos a un voto con conciencia.

La decisión que el pueblo dominicano tomará en las próximas horas determinará nuestro futuro inmediato, y hacia donde nos dirigimos como nación.

Todos tenemos el compromiso de ejercer nuestro derecho ciudadano al acudir masivamente a las elecciones nacionales, para después no estar lamentándonos, por la apatía o la abstención, de que no surgió del voto popular el gobierno que mejor nos representaría como nación.

En estos difíciles momentos internacionales, donde existe una crisis alimentaria, altos precios del petróleo, la peor crisis financiera de la historia de los Estados Unidos de América –nuestro principal socio comercial-, los rigores de la competitividad y todo un preocupante panorama global, se hace imprescindible que manos experimentadas sean las que puedan manejar una situación de tal magnitud, que de lo contrario afectaría la República Dominicana de manera estrepitosa.

Los temas de nuestra agenda nacional son múltiples y diversos en el futuro inmediato, que requieren más que de buenas voluntades, de acciones precisas, profesionalidad y capacidad para que el ejercicio del poder favorezca el bien común de la nación y no a intereses particulares y apetencias desbordadas, a veces sin saber el grado de responsabilidad que asumirían de verse favorecidos por la voluntad del pueblo.

En esta República Dominicana todos nos conocemos, y sabemos la trayectoria académica, el manejo en la vida pública y la forma en que cada uno de los candidatos ha trillado el discurrir de su existencia. Asimismo, los contenidos de los programas de gobiernos y la certeza o no de la capacidad gerencial de los mismos para llevar a cabo las tareas que tenemos por delante.

Invitamos pues, al pueblo dominicano, a ejercer con buen juicio ese derecho ciudadano al acudir a las urnas electorales con la plena convicción de que estamos decidiendo el futuro de nuestros hijos, y expresarnos a través de un voto consciente y meditado, por la opción que garantice el camino más seguro, sin que tengamos que sentirnos después arrepentidos por una elección inadecuada. Sencillamente como país hemos ido avanzando paulatinamente en los últimos años y no podemos darnos el lujo de echar para atrás.