09 octubre 2008

CRISIS FINANCIERA GLOBAL

La crisis financiera de EE.UU. ha impactado en todo el mundo. Los sistemas bancarios hasta de las naciones industrializadas han tambaleado, haciendo su aparición el temido “efecto dominó”.

El gobierno de EE.UU. aprobó un plan de ayuda bancaria por US$700,000 millones para intercambiar deuda “contaminada” por recursos frescos, y frenar las turbulencias en los mercados financieros.

La caída de Lehman Brothers, el rescate de la aseguradora AIG por la Reserva Federal (FED), la adquisición de Merrill Lynch por el Bank of America han sido los últimos resabios de la crisis.

En Europa, el gobierno británico facilitó US$90,000 millones para comprar acciones de siete bancos. Además, puso a la disposición de los bancos US$350,000 millones para préstamos con su garantía, y estableció un esquema de préstamos a corto plazo para reactivar la liquidez de su sistema bancario ascendente a US$400,000 millones.

Entre las instituciones bancarias inglesas adheridas al programa de recapitalización figuran el HBOS, HSBC, Lloyds, Abbey, Nationwide, Royal Bank of Scotland y Estandar Chartered.

Por su parte, en Bélgica y Luxemburgo, el banco francés Paribas adquirió el 76% de las acciones de la empresa financiera Fortis por US$32,000 millones, en una transacción de carácter privado; y a su vez, el gobierno holandés nacionalizó a la Fortis con sede en Amsterdam, con la compra total de las acciones por US$23,000 millones.

El gobierno alemán ha dedicado US$68,000 millones para salvar la hipotecaria “Hypo Real State”; y el gobierno español, en una medida preventiva, creó un fondo de US$70,000 millones al que podrán acceder los bancos españoles, con la finalidad de mantener la liquidez en el mercado.

El gobierno de Islandia nacionalizó dos de los bancos más grandes del país y pidió un préstamo por US$5 millones a Rusia para cubrir las deudas bancarias.

Pero a su vez, la caída de la bolsa de valores de Moscú ha afectado la liquidez de los bancos rusos, disponiendo el gobierno de US$36,400 millones ofrecidos en préstamos a largo plazo a las instituciones bancarias.

En una acción global coordinada de la Fed, el Banco Central Europeo, y los bancos centrales, Inglaterra, Suiza, Canadá y Suecia redujeron la tasa de interés, quedando en 1.5% en EE.UU., 4.5% en Inglaterra y 3.75% para el BC Europeo.

China la redujo en 27 puntos y Japón se mantuvo en 0.5%. Mientras tanto, la estabilidad macroeconómica de la R.D. sirve para amortizar a corto y mediano plazo este impacto.


Latinoamérica es que menos ha sentido el impacto de la crisis, aunque Brasil, México y Argentina han empezado a dar notaciones de mermas de liquidez en sus mercados, y la disminución de las remesas a nuestros países