06 marzo 2008

LAS ELECCIONES NORTEAMERICANAS





Las elecciones presidenciales de los E.U., a diferencia de los sistemas electorales de la mayoría de nuestras democracias, son un proceso con especiales características para la escogencia del Presidente y Vicepresidente, ya que no se efectúa con la simple sumatoria de votos, sino por la mayoría de delegados del Colegio Electoral (CE).

El proceso eleccionario se inicia con las primarias de los dos partidos principales –Demócrata y Republicanos-, en las cuales se eligen los delegados que representarán los candidatos en las convenciones nacionales.

En cada uno de los 50 estados del país se seleccionan delegados de los partidos mediante los “caucus”: un complejo proceso que incluye asambleas de votantes en más de 2,000 distritos para elegir delegados a una serie de convenciones por condados, que a su vez eligen representantes a las convenciones estatales, y son éstas las que al final eligen los delegados a la convención nacional que nomina al candidato.

Por su parte, el CE son un grupo de electores nominados por activistas políticos y miembros de los partidos en los estados. El día de las elecciones, esos electores son escogidos por voto popular, y después de la votación general, se reúnen en las capitales de sus respectivos estados y emiten sus votos para presidente y vicepresidente.

Los votantes registrados depositan sus sufragios para presidente y vicepresidente, el primer martes de noviembre, en el año de la elección presidencial.

Aquellos candidatos que obtienen la mayoría del voto popular en un Estado suelen recibir todos los votos electorales de dicho estado, el cual es igual al número de senadores y representantes de dicho estado. El D.C. que no tiene representación electoral en el congreso, cuenta con tres votos electorales.

Al igual que en las elecciones presidenciales de 2004, la asignación de los votos electorales a cada Estado se basará en el censo del año 2000.

Los electores votan oficialmente por el presidente y el vicepresidente, el primer lunes siguiente al segundo miércoles de diciembre del año de la elección presidencial. El CE tiene 538 electores, por lo que se requiere una mayoría de votos para que un candidato sea elegido, es decir reunir un mínimo de 270 votos.

Si ningún candidato presidencial obtuviera una mayoría de votos del CE, sería electo por la Cámara de Representantes, que votaría por Estados -un voto por cada Estado-.

Un sistema democrático muy especial, que a veces no escoge al que han decidido las grandes mayorías, sino a aquel que tenga más delegados en el Colegio Electoral como sucedió con Al Gore en el 2000.