03 enero 2008

UNA NUEVA EUROPA

Con la incorporación al espacio Schengen de 8 estados de la Europa del Este: Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Eslovenia -países miembros de la ex “Cortina de Hierro”-, se amplió a 24 países la zona sin barreras fronterizas.

Esto significa que todos los ciudadanos de una de las naciones europeas miembros del acuerdo (unos 400 millones) pueden transitar sin controles fronterizos, ni pasaportes, por los 3.6 millones de km2 de la nueva Europa Schengen.

Mientras para los extranjeros significa que con el visado Schengen de una de esas 24 naciones podrán viajar a cualquiera de las demás, sin requerimiento de un visado diferente.

Con la suscripción del Acuerdo de Schengen (1985) en Luxemburgo, se inició el proceso para alcanzar la aspiración histórica de hacer de Europa una gran unidad y finalizar con los controles fronterizos dentro del espacio Schengen, formado por la mayoría de estados miembros de la Unión y armonizar los controles fronterizos externos.

En el momento de la firma sólo 5 estados de la entonces Comunidad Económica Europea -Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo-, acordaron la supresión de fronteras comunes. Posteriormente se han incorporado 19 estados más.

Para poder adherirse a la zona, todos estos países tuvieron que superar una evaluación sobre la seguridad en sus fronteras y conectarse a una base informática que contiene datos de personas buscadas, desaparecidas o con prohibición
de estadía, al igual que los objetos robados como vehículos, armas, documentos de identidad y billetes. Suiza se adhirió al acuerdo de Schengen en el 2005, pero su incorporación al espacio Schengen será efectiva en 2008 cuando el Sistema Informático Schengen (SIS) entre en funcionamiento.

Todos los países del espacio Schengen, con la excepción de Suiza e Islandia son miembros de la UE. Por otra parte, 2 miembros de la UE, Irlanda y el Reino Unido, han optado por permanecer fuera del Schengen. Mientras, que Bulgaria, Chipre y Rumania, miembros de la UE, aún deben cumplir algunos requerimientos para ingresar al espacio.

Europa ha tenido que armonizar y dotar de la última tecnología en seguridad a los límites de la UE con el mundo, con la instalación de un centro de control en la localidad de Schengen, Luxemburgo, dotado de un inmenso fichero que garantice la impermeabilidad ante el crimen que pretenda cruzar las fronteras europeas.